Sunday, November 28, 2010

Antes de repudiar a los inmigrantes pensemos en la importancia crucial de los fenómenos migratorios.

La migración es un fenómeno universal ya que no hay sistema estático, desde el diminuto mundo subatómico al macro sistema del universo mismo.
Fijémonos por un momento en el mundo subatómico, sin siquiera adentrarnos ms allá de la nube electrónica que rodea al núcleo. Es fascinante que este es un mudo en movimiento a punto tal que en ningún momento podemos discriminar la posición de un electrón; pues bien simplemente estas entidades existen en una migración continua sin la cual la materia que podemos palpar diariamente simplemente no existiría.
Luego saltemos unos 50 órdenes de magnitud (un uno seguido por 50 ceros) y démosle una mirada a nuestro sistema solar, un sistema de planetas en movimiento y estabilizado a través del mismo, de hecho un sistema que subsiste gracias a ese movimiento continuo que de cesar resultaría en una implosión descomunal. Más allá de nuestro sistema solar comprobamos que las galaxias también migran y que finalmente nuestro Universo está en continua expansión dirigida desde su mero interior y sin la cual colapsaría bajo su propio peso.

Por supuesto que estos son ejemplos extremos, los extremos de nuestro marco de referencia pero ¿qué pasa a un nivel más cercano al ámbito que perciben nuestros sentidos? ¿qué ocurre durante el desarrollo embrionario por ejemplo? Sin entrar a nivel bioquímico y manteniéndonos a nivel celular baste decir que a partir da la multiplicación de la célula original el huevo, se producen una multitud de células capaces de diferenciarse y en dicho proceso migrar, ¡SÍ migrar! única forma por la cual se genera un nuevo organismo, un nuevo individuo sea éste un niño o niña, un insecto, una larva, una planta. Desde un punto inmanentemente científico fisco-químico-biológico sin migración simplemente no hay existencia.

Miremos donde miremos la migración es un proceso fundamental y que explica también la existencia de 192 países reconocidos por la Naciones Unidas y un sin número de Naciones Autóctonas con tradiciones y lenguajes propios.

Antes de oponernos al inmigrante pensemos que todos somos producto de migraciones.